Es una persona íntegra que se distingue por su calidad, eficiencia y eficacia propia de su ejercicio profesional, con sentido de pertenencia y compromiso institucional, carismático, relacionista humano, poseedor de valores como la responsabilidad, la rectitud, la confiabilidad, la puntualidad, la lealtad, la honestidad y la solidaridad.
Son quienes colaboran y constituyen uno de los principales puntos de apoyo del proceso educativo, ya que participan activamente en la formación de los jóvenes mediante el testimonio del trabajo encomendado. Se responsabilizan de la organización y adecuación de los recursos materiales en función de todo proceso educativo. Tienen conciencia de su papel en el proceso educativo del colegio. Se identifican con la misión y filosofía institucional. Están en constante preparación en su área de gestión y superación personal. Asumen su labor centrada en la persona humana, más que en la tarea misma.